NAO

NAO, un proyecto de lucha contra el autismo. 

Hasta ahora algunos investigadores han ayudado a crear aplicaciones y plataformas en línea para ayudar a los niños con autismo. Algunos ejemplos, como una aplicación del iPad llamada “AutisMate” que  permite añadir tus propias fotos, vídeos y grabaciones de voz con el objetivo de crear escenas virtuales que ayuden a promover habilidades sociales y de comunicación, además existen programas de terapia en línea para la lucha contra el autismo que resuelven el problema del coste de las terapias individuales y además facilitan el acceso a un buen tratamiento para aquellas regiones que no dispongan de ellos.

Pero un equipo de la Universidad de Vanderbilt, en Nashville, ha dado un paso más y ha construido un sistema adaptativo utilizando NAO, un robot creado por la empresa francesa Aldebaran Robotics que gracias a un conjunto de cámaras y sensores, este robot está diseñado para ayudar a los niños a desarrollar las habilidades básicas de aprendizaje social.
El sistema utilizado recibe el nombre de ARIA (Adaptive Robot-Mediated Intervention Architecture) y al implantarse en el robot, sirve para dar indicaciones verbales y gestos al niño para atraer su atención.

El equipo de estudio concluyó que las personas con un trastorno autista pasaron significativamente más tiempo mirando el robot que un niño con un desarrollo normal. Los niños autistas se involucran más con  NAO  en comparación con los terapeutas debido a la menor intimidación y ansiedad, según Nilanjan Sarkar (profesor de ingeniería mecánica de Vanderbilt) los niños experimentan ansiedad al tratar con la gente porque piensan que tienen que cumplir con las expectativas, pero al usar NAO estos mismos niños saben que el robot no espera nada y no les intimida con sus demandas, cosa que no pasa con un terapeuta que puede llegar a mostrarse impaciente con las peticiones que le hace al niño.

Cuando el paciente realiza las peticiones del robot, este lo anima y si el niño no responde, NAO proporciona apoyo adicional mediante la combinación de mensajes y gestos. 

En definitiva, estamos ante un ejemplo más de cómo la tecnología contribuye a dar soluciones a los problemas del ser humano. En el siguiente vídeo os dejo una demostración realizada por la universidad de Notre Dame, en Indiana, que también ha estado trabajando en este mismo proyecto.